Febrero 28/2023: ¿Soy una mujer?


Febrero 28/2023

En octubre del año pasado, estuve en Amalfi como tallerista del Festival de Cortometrajes Rodando en Bicicleta. Había preparado un taller sobre "representación en la televisión", pensado para un público que no -necesariamente- tuviera conocimientos audiovisuales y con la advertencia de que podrían llegar personas de cualquier edad. Lo preparé teniendo en cuenta que no iba a presentar imágenes violentas o con contenidos sexuales, por si llegaban jóvenes con sus hijxs pequeñxs; pero di por hecho, que ese tipo de contenido le iba a interesar a un público más adulto. La gran sorpresa fue que separaron los cupos del taller para un grupo de grado once de un colegio. Mi enfoque no había contemplado esa posibilidad. Menos aún: no estaban allí de forma enteramente voluntaria y llegaban acompañadxs por una docente.
Transcurrió el taller con tropiezos: un ruido exterior que tapaba mi voz y la presencia persistente de los celulares. 
A medida que avanzaba el tema, fueron saliendo quienes estaban más pendientes de sus pantallas y se quedaron alrededor de una docena de estudiantes que participaron y estuvieron atentos a la conversación. En un momento que estábamos hablando de identidad y representación, el estudiante más activo participó con un ejemplo sobre una mujer negra. Era un ejemplo que cabía completamente dentro de la reflexión que estábamos realizando y yo, la nombré como una "mujer afro". Él reaccionó de forma inquisitiva y me dijo que no era una mujer afro, que era una mujer negra. Me explicó que no todas las personas negras, se identifican como afrodescendientes y él -un chico negro-, por ejemplo, se identificó como negro. Por supuesto, de ahí en adelante nombré a esta mujer del ejemplo como una "mujer negra" y esa fue la más grande reflexión del taller.

Somos resultado de una mezcla incesante de relatos y representaciones. Somos lo que construimos de nosotros, cómo nos nombramos y nos asumimos en el mundo; pero también esa suma de lo que otros nos dejan a su paso. Él se asume como un chico negro y yo lo escucho e integro un nuevo relato a mi universo. Sigo siendo lo que era antes de esa conversación con él, pero también se reconstruye mi realidad y la forma en que me muevo en ella.

Cuando pienso en lo que soy, quisiera responder con tanta seguridad como este chico. Me digo: soy una mujer. Me siento una mujer, pero también -a veces- no me siento una mujer.
Me reconozco en las luchas, en algunas miradas, en algunas percepciones. Pero me desligo de otras formas. Lo asumo entonces como una identidad que me compromete políticamente, admitiendo pluralidad y contradicción.
Lo plural como la posibilidad de ser de muchas formas: la multiplicidad y la polifonía.
La contradicción como ese campo en que luchan las ideas externas y propias, como la posibilidad de transformación y aprendizaje.

 * Fotografía: Gerda Taro, 1937


Comentarios

Entradas populares